domingo, 17 de abril de 2011

Segunda etapa: 16 abril 2011. De Vila Nova de Cerveira a Viana

Cruzando el puente a la salida de Viana

Desayunamos estupendamente: panecillos con jamón de york y queso, mantequilla, mermelada, zumo de naranja (artificial), café con leche y croissant. En total, la habitación doble y los desayunos, 30 €. Muy bien.
A la 9 estamos en marcha. La carretera está bien: tiene buen firme y un arcén amplio. No hay demasiado tráfico, por lo que avanzamos rápidamente. A las 10 y casi sin parar estamos entrando en Caminha. Pensamos que posiblemente se puedan programar etapas más largas cuando el terreno es tan favorable. Buscamos la oficina de turismo para ver si hay posibilidades de salirnos de la carretera general y continuar por alguna otra más solitaria. Después nos acercamos a una tienda de bicis a solucionar un pequeño problema técnico: se ha perdido un tornillo del portaequipajes de la bici de Lola. De  paso compramos un antirrobo. Nos sentamos en un café de la plaza a tomar un agua. Aprovechamos para descargar las fotos al portátil. 
Callejeamos un poco por Caminha y salimos sin prisas. A la salida del pueblo una banda de trompetas y tambores ensaya para Semana Santa. Como vamos muy bien de tiempo decidimos hacer una incursión a alguna de las playas. Inmediatamente después de Áncora tomamos un desvío para la playa de Gelfa. Es una playa bravía, en pendiente, el mar bate con mucha fuerza. Hay muchos pescadores. Les preguntamos qué tal y nos dicen que hay bastante sargo, maragotas, y lubinas. Nos mojamos un poco pero el agua está muy fría. Queríamos seguir desde aquí por alguna carreterilla en paralelo al mar, pero nos dicen que no puede ser, que no hay. Volvemos a la general y les preguntamos lo mismo a unos chicos jóvenes en un Peugeot. Nos dicen que si nos desviamos en la playa de Carreço, a partir de ahí hay caminos agrícolas que nos llevan hasta Viana. Nos desviamos en Carreço. El sitio es muy agradable, la playa también. Lola aprovecha para remojarse los piés.  Entramos en un restaurante italiano a tomar un agua. El chico (Francesco) se enrolla. Nos dice que cree que sí que podemos llegar hasta Viana, pero que él no lo ha hecho. Lo intentamos pero resulta bastante mal, los caminos agrícolas no están asfaltados y con el adoquinado no avanzas y a los cinco minutos te duele hasta el alma de tantos botes. Volvemos a la carretera y nos damos cuenta de que no se va nada mal. Poco tiempo después nos encontramos el cartel de Viana do Castelo. El hotel do Parque no es nada del otro mundo pero tiene piscina y el baño nos parece delicioso aunque el agua está fresquita. Duchita, aseo, un poco de descanso al body y a por Viana.
Una calle típica con Santa Lucía al fondo
Nos recorremos a pie el pueblo, que está cambiado en muchos aspectos. Se ve muy mejorado en cuanto a imagen y se ha ganado terreno al mar para instalaciones de recreo. Las tiendas con un aspecto muy agradable, sugerente, de lo más tentador a la vista (lo mismo que habíamos apreciado en Vila Nova de Cerveira), pero prácticamente vacías. No entra nadie. Se nota la dureza de la crisis en la calle. Se respiran las dificultades. Por suerte el tiempo es estupendo y nosotros estamos respondiendo perfectamente al reto. Prácticamente todos nuestros males se reducen a estar un poco quemados por el sol en piernas y brazos y con el culo ligeramente escocido. No es mucho precio. Por lo demás los cuerpos y los ánimos están funcionando.
Después de pasear un buen rato disfrutando de la tarde y curioseando precios y cartas en busca de un sitio para cenar, decidimos meternos en un pequeño restaurante de una calle secundaria de las que suben hacia la plaza. Queríamos un sitio poco turístico y acertamos: O pipo (rúa Prior do Crato, 68). Cenamos de maravilla. Lo recomendaremos a los amigos. La cocina estupenda y el hombre atentísimo. Yo probé los “rojoes à minhota” y Lola el “polbo grelhado”. El vino, un douro buenísmo (Esteva 2009). El precio total 35 €. Después vimos el empate entre el Madrid y el Barça y a dormir de un tirón desde las 11 hasta las 6 y media.

No hay comentarios:

Publicar un comentario